¿Qué son las arrugas?

Las arrugas son pliegues de la piel que se forman como resultado de la acción de los músculos a causa de los gestos que realizamos a diario.

A medida que envejecemos, y de forma inevitable, estos pliegues se van haciendo más evidentes debido a los cambios que se producen en las diferentes capas de la piel. La epidermis (la capa más externa) se vuelve más fina; en la dermis disminuye la fabricación de fibras colágenas y elásticas necesaria para mantener la firmeza e hidratación dérmica y en la hipodermis (la parte más profunda) se ve la pérdida de tejido graso, la cual es el cimiento de toda la arquitectura de la piel.

En el origen de todas las arrugas está, además, la deshidratación. Cuando la piel pierde agua la epidermis se vuelve seca y áspera.

Tipos de arrugas

Existen, principalmente, cuatro tipos de arrugas:

  • Arrugas estáticas: Son aquellas que aparecen debido a la pérdida natural del volumen del tejido, de colágeno y de elasticidad.
  • Arrugas dinámicas: Se forman por los movimientos faciales repetitivos, como fruncir el ceño, sonreír, entrecerrar los ojos y fruncir la boca. Son las llamadas arrugas de expresión.
  • Arrugas gravitatorias: Son las arrugas que se producen como consecuencia del proceso de envejecimiento.
  • Arrugas mixtas: Son las que aparecen por acción de la gravedad, los movimientos faciales y el envejecimiento.

Arrugas estáticas

Las arrugas estáticas se corresponden a los pliegues naturales de la piel. Vienen marcadas desde el nacimiento, pero se marcan más con la edad, formando surcos debajo de la piel.

Se generan por el movimiento repetido de los músculos, lo que hace que la arruga sea visible incluso cuando el músculo está en reposo, especialmente cuando la piel envejece.

También pertenecen a esta categoría las arrugas que se forman al doblar el codo, las muñecas, etc.

 

Arrugas dinámicas o de expresión

Las arrugas dinámicas son aquellas que están ocasionadas por la actividad muscular, y también se conocen como arrugas de expresión. Por lo general comienzan a aparecer en torno a los 25 años.

 

Arrugas de expresión

Las arrugas de expresión más conocidas son las patas de gallo, que se marcan especialmente al reír o sonreír, aunque a veces se notan incluso cuando la cara está en reposo.

También son arrugas de expresión las arrugas horizontales de la frente y las verticales que se forman en el entrecejo. Así como las que se forman alrededor de la boca y las arrugas del rictus.

 

Arrugas gravitatorias

Las arrugas gravitatorias son las que se producen como consecuencia del proceso de envejecimiento. Suelen hacerse evidentes en torno a los 40 años, aunque en algunas mujeres pueden aparecer cinco o diez años antes.

El envejecimiento de los tejidos se manifiesta en una atrofia ósea, la degeneración vascular y la disminución de la capa adiposa. Además, también la deshidratación se acentúa y la dermis pierde tono y luminosidad.

Con el paso de los años, y debido a la pérdida de colágeno y elastina la piel cae por efecto de la gravedad, acentuando las arrugas dinámicas, lo que envejece aún más el rostro en general.

Asimismo, el paso del tiempo marca determinadas zonas óseas de la cara, a causa de la pérdida de grasa, que empeora los signos de envejecimiento.

Las arrugas gravitacionales más comunes se dan delante de las orejas, a los lados del mentón o en el cuello.

 

Arrugas mixtas

Aparecen por la combinación de varios factores, como puede ser el paso del tiempo y un exceso de exposición solar practicada a lo largo de muchos años.

Estas arrugas son las depresiones que van desde los laterales de la base de la nariz a los extremos de la boca y que incluso se pueden extender a la mandíbula.

También las arrugas verticales que se forman en la parte anterior del cuello.